La gran mayoría de nosotros creemos que el destino se nos a escrito. El destino lo escribimos cada uno de nosotros, con cada paso que damos, con cada error del que aprendemos, con cada momento vivido sea bueno o malo. Muchas veces en nuestro destino se interpone gente, algunos llegan para quedarse y seguir tu camino junto a vos, otros para estar solo un momento y dejarte algo en vos, y otros para complicarte la vida pero a su vez a enseñarte a no ser como ellos. Aferrate a aquellos que se quedaron y siguen tu camino porque esas son las personas que aunque no estés a su lado siempre van a querer lo mejor para vos y te van a apoyar en lo que vos creas que es mejor para vos.

En ese preciso momento me sentí desbordada, un mar de lagrimas brotaban por mis ojos. Solo me encontraba sentada en mi habitación, me abrazaba la oscuridad de ese lugar pero también había solo un rayo de luz de mi celular, era ese mismo brillo que nos envuelve la luna en medio de la noche, y pensé: «llora todas esas broncas que en su momento no pudiste y así te sentirás aliviada de todo aquello.»